Al fin es Viernes Santo, bueno creo que la Semana Santa ha pasado demasiado rápido, suele pasar con todo lo bueno. La Semana Mayor a transcurrido bien, tiempo explendido, vivencias irrepetibles que poco a poco iré contando por aquí. Puesto que durante esta semana entre unas cosas, otras y procesiones no había tiempo para publicar nada.
Pero maldita mañana. El cielo de Alcalá se derrumbó en un mar de lágrimas al ver a Jesús Nazareno en la puerta de consolación. Recién restaurado procesionaba hoy con un brillo en su tez impecable, tubo que volver a su altar. Al poco tiempo el cielo se volvía a abrir, el Gallardete de Jesús ya estaba en la casa de su hermano mayor, el Ecce-Homo también volvía a su hogar cuando decidieron sacar de nuevo a Jesús el Nazareno, Mujer Verónica, San Juan y la Madre del Rosario.
Unos pasos adentrados al Llanillo el cielo volvía a convertirse en un mar de lágrimas que obligaron el retorno a un paso muy rápido. Esperamos el año que viene poder ver a Jesús con todo su cortejo paseando por Alcalá como el sabe.
Y lo que esta tarde pase... en unas horas se sentenciará.
Pero maldita mañana. El cielo de Alcalá se derrumbó en un mar de lágrimas al ver a Jesús Nazareno en la puerta de consolación. Recién restaurado procesionaba hoy con un brillo en su tez impecable, tubo que volver a su altar. Al poco tiempo el cielo se volvía a abrir, el Gallardete de Jesús ya estaba en la casa de su hermano mayor, el Ecce-Homo también volvía a su hogar cuando decidieron sacar de nuevo a Jesús el Nazareno, Mujer Verónica, San Juan y la Madre del Rosario.
Unos pasos adentrados al Llanillo el cielo volvía a convertirse en un mar de lágrimas que obligaron el retorno a un paso muy rápido. Esperamos el año que viene poder ver a Jesús con todo su cortejo paseando por Alcalá como el sabe.
Y lo que esta tarde pase... en unas horas se sentenciará.
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