Es nueva la luna, los atarcederes son más tardíos; volverá a crecer, se hará otra vez grande, brillante, plena... Capirotes colgados por las calles, túnicas que salen del ropero, alpargatas que rachean por las calles, acordes que resuenan por las esquinas...
Y cuando queramos darnos cuenta, llegará abril, la tardía luna de abril con el incienso y las hermandades en la calle.
No tienen que decirlo los almanaques. La certeza de esta luz en la noche de marzo dijo que estamos exactamente a 40 días de la plenitud del gozo.
Y cuando queramos darnos cuenta, llegará abril, la tardía luna de abril con el incienso y las hermandades en la calle.
No tienen que decirlo los almanaques. La certeza de esta luz en la noche de marzo dijo que estamos exactamente a 40 días de la plenitud del gozo.
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