Llegó el 15 de agosto y la Virgen de las Mercedes salía de su templo bajo un manto de estrellas. No es una metáfora de que el cielo estubiera estrellado sino literal. Un manto lleno de estrellas. Que era el mayor estreno de este año.
El primer día de novena la encontrabamos como aparece en la imagen inferior, el mismo manto que lucía el 15 de agosto era ahora el enmarque ideal de un cielo estrellado. Y con el manto Ferreira y la misma saya de su día grande.
El día siguiente lucia el manto Ferreira completo, restaurado recientemente.
Siguiendo con los mantos elegantes lució su manto azul turquesa el siguiente día de su novena.
Y como no todos pueden ser bordados únicos. También ha vestido en dos ocasiones con mantos brocados en oro. Verde como vemos en la imagen inferior y otro blanco, de otro día que yo no estaba por aquí para hacer la foto.
Otra donación ha sido un manto realizado a partir de una colcha bordada y con encajes. Que es la que se muestra a continuación.
Para lucir el día siguiente otro gran manto, en este caso burdeos.
Y dentro de mis "quinielas" del manto que cada día le pondrían me faltaba el que muestro abajo, rosa y azul, conocido como manto de Generala.
Y por último... como siempre y de una forma elegantísima. El día 24 de agosto. En talla. Sin riquezas ni mantos con oro. Ella tal y como fue ideada por José Gabriel Martín Simón.
Ahora a unos le parecera mejor o peor cada uno de los mantos, como se han conjuntado, el orden de los mismos, mayor o menor elegancia del altar efímero... Pero como gustos los colores, por eso no seré yo quien valore estos puntos, o más bien quien publique mis gustos y pareceres.
Si quiero decir una cosa, siempre dicen que en Alcalá cuando pasa la Virgen por el Llanillo cerca de los explosivos llega ya el frio, pues este año eso aún no se ha cumplido eh!
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