- Angélica, cofrade ¿se nace o se hace?
Las dos cosas. Nacer cofrade es muy fácil. Va en tu vida, es lo que has visto, lo que te han enseñado. Pero eso no quiere decir que sea para siempre. El cofrade tiene que tomar la decisión propia de serlo o no, sin importar si ha nacido cofrade o se ha hecho cofrade poco a poco. Es más, un cofrade siempre se está haciendo.
- ¿Cuál es tu momento preferido de la Semana Santa, a nivel personal e íntimo?
No hay un momento, hay Semanas Santas. Pero el que a mí siempre me toca más dentro, es el canto de La Salve a Las Angustias cuando se encierra y el abrazo con los hermanos y los costaleros. Evidentemente muchos me ligan a mi cofradía, pero me emociona cualquier otra tanto como la mía. Pero si hay una Semana Santa que no olvido, es la última que vivió mi padre. Todas las imágenes, incluidas el Gallardete y el Ecce Homo, pararon en mi casa y, aunque él ya estaba muy malito, sé que lo agradeció en el alma. Ese gesto cofrade, no se me va a borrar nunca.
- ¿Cómo ves actualmente la Semana Santa alcalaína? ¿Goza de buena salud?
Sí. La prueba es que todos los días tenemos procesiones y que la gente joven tiene presencia en las cofradías. Y eso es sintomático. De todas formas, siempre hay que esforzarse y trabajar para mantenerse.
- ¿Estás a favor de una renovación en el mundo cofrade o por el contrario ha de ser algo conservador?
Cada cosa al cincuenta por ciento. La savia nueva es siempre necesaria, pero también apoyarse en la tradición, en el origen, porque si no, la Semana Santa y las cofradías perderían todo su sentido. Ahora bien, la tradición debe abrirse igualmente a lo nuevo y evolucionar acorde con los tiempos. Estoy a favor de que ambos conceptos convivan.
- En las cofradías de nuestra localidad, ¿la gente joven puede andar a sus anchas o están muy “restringidos” por así decirlo?
No puedo responderte a esa pregunta porque a ciencia cierta no lo sé. Pero mi impresión y lo que yo vivo en mi cofradía, es que cualquier opinión es bienvenida, sea de un joven o de una persona con más trayectoria cofrade. Lo interesante es que tanto unos como otros estén presentes y acepten que se deben a un reglamento, a unos estatutos.
- En pocas palabras…
Un recuerdo: La Borriquilla el año pasado, porque al día siguiente nació mi hijo y quise llevarme un cachito de Semana Santa al hospital.
Una advocación: Las Angustias.
Una marcha: ¿Sólo una? Imposible.
Un color: El de la vela encendida.
Un olor: Incienso y nardos.
- Angélica antes de terminar, ¿algo más que añadir?
Darte las gracias por permitirme llegar al cofrade desde aquí y agradecer a la Agrupación de Cofradías el regalo de pregonar nuestra Semana Santa 2010. Aunque al principio tuve muchas dudas, la verdad es que ha sido muy bonito darle vida a este pregón.
Las dos cosas. Nacer cofrade es muy fácil. Va en tu vida, es lo que has visto, lo que te han enseñado. Pero eso no quiere decir que sea para siempre. El cofrade tiene que tomar la decisión propia de serlo o no, sin importar si ha nacido cofrade o se ha hecho cofrade poco a poco. Es más, un cofrade siempre se está haciendo.
- ¿Cuál es tu momento preferido de la Semana Santa, a nivel personal e íntimo?
No hay un momento, hay Semanas Santas. Pero el que a mí siempre me toca más dentro, es el canto de La Salve a Las Angustias cuando se encierra y el abrazo con los hermanos y los costaleros. Evidentemente muchos me ligan a mi cofradía, pero me emociona cualquier otra tanto como la mía. Pero si hay una Semana Santa que no olvido, es la última que vivió mi padre. Todas las imágenes, incluidas el Gallardete y el Ecce Homo, pararon en mi casa y, aunque él ya estaba muy malito, sé que lo agradeció en el alma. Ese gesto cofrade, no se me va a borrar nunca.
- ¿Cómo ves actualmente la Semana Santa alcalaína? ¿Goza de buena salud?
Sí. La prueba es que todos los días tenemos procesiones y que la gente joven tiene presencia en las cofradías. Y eso es sintomático. De todas formas, siempre hay que esforzarse y trabajar para mantenerse.
- ¿Estás a favor de una renovación en el mundo cofrade o por el contrario ha de ser algo conservador?
Cada cosa al cincuenta por ciento. La savia nueva es siempre necesaria, pero también apoyarse en la tradición, en el origen, porque si no, la Semana Santa y las cofradías perderían todo su sentido. Ahora bien, la tradición debe abrirse igualmente a lo nuevo y evolucionar acorde con los tiempos. Estoy a favor de que ambos conceptos convivan.
- En las cofradías de nuestra localidad, ¿la gente joven puede andar a sus anchas o están muy “restringidos” por así decirlo?
No puedo responderte a esa pregunta porque a ciencia cierta no lo sé. Pero mi impresión y lo que yo vivo en mi cofradía, es que cualquier opinión es bienvenida, sea de un joven o de una persona con más trayectoria cofrade. Lo interesante es que tanto unos como otros estén presentes y acepten que se deben a un reglamento, a unos estatutos.
- En pocas palabras…
Un recuerdo: La Borriquilla el año pasado, porque al día siguiente nació mi hijo y quise llevarme un cachito de Semana Santa al hospital.
Una advocación: Las Angustias.
Una marcha: ¿Sólo una? Imposible.
Un color: El de la vela encendida.
Un olor: Incienso y nardos.
- Angélica antes de terminar, ¿algo más que añadir?
Darte las gracias por permitirme llegar al cofrade desde aquí y agradecer a la Agrupación de Cofradías el regalo de pregonar nuestra Semana Santa 2010. Aunque al principio tuve muchas dudas, la verdad es que ha sido muy bonito darle vida a este pregón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario